sábado, 16 de abril de 2011

LA VERDAD DE KARL POPER...

Por: Lisbeth Gutiérrez, Dipza Navarro, José Soto, José Rubio, Kenia Figueredo, Yuraima Ortiz.


Karl Raimund Popper nació el 28 de Julio de 1902, en Viena, Austria; conocido Filósofo, Sociólogo quien un buen día, recibe una carta de Herr Klauss Grossner solicitando una entrevista sobre el estado de la Filosofía, accediendo a ello con cierta cautela en virtud de que difería de algunas cosas allí escrita; sin embargo no le toma suficiente importancia, hecho por el cual le ocasiona en lo sucesivo algunos inconvenientes. Posteriormente Grossner decide escribirle nuevamente con la intensión de publicar lo que Popper había señalado, no obstante le notifica que publique solo para su libro y que se reserva el derecho de autor y este no podía ser reimpreso, a pesar de ello, y como suele suceder en Alemania y Austria, se reimprimió dos veces, citando incorrectamente, es por ello que Popper decide escribir su carta sin hacerle enmienda y con ello dejar todo claro. En tal sentido es importante acotar que siempre se debe dejar claro cuando se llega a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes y este debe darse por escrito, de allí que ninguno pueda violar el compromiso adquirido, es allí donde Popper cometió el error de subestimar a Grossner con el contenido de la carta sin discutir lo que no le parecía en su momento. Por esta razón es que finalmente decide explicar abiertamente su posición. En una de las preguntas allí planteadas, explica que desde la secundaria se muestra socialista, siendo a los 17 años opositor de Marx, trabajando en hogares de niños, también como maestro, siempre manifestaba que todo intelectual debe hablar con sencillez. Ya más adulto en un programa de televisión encontrándose con Bloch donde tuvieron discrepancias, manifestando que era muy torpe para entender su discurso, y que se necesita ser modesto cuando se es intelectual. Evidentemente las palabras de Popper fueron muy determinantes y apropiadas para el momento ya que todo intelectual debe tener una actitud tendente a moderar las acciones, no hacer gala de todo el conocimiento que posee la persona sino ser considerado de no lastimar a otra persona alardeando de todo lo que sabe. A propósito de la pregunta de los problemas sociales en los trabajos de Popper expresa que están conectados con problemas no filósofos, más bien escritos sobre la lucha contra el irracionalismo y subjetivismo en Física y en otras ciencias, especialmente las sociales, todo con la intensión de intentar resolverlos. Es fundamental que toda persona con ciertas capacidades intelectuales pueda generar beneficios para sus seguidores, por ello es importante la obra realizada por este filósofo que dentro de su amplio conocimiento muestra una profunda humildad. En cierta oportunidad lo tildaron de Positivista, manifiesta que es debido a que no se han leído sus libros en absoluto, o sólo los han leído muy superficialmente; siendo su posición bien alejada del positivismo, el único parecido es que se intereso mucho en Física y en Biología, mientras que los hermenéuticos no tienen el más mínimo interés en ninguna de las ciencias naturales, por su parte, y en relación a lo concerniente a las Ciencias Sociales, hace énfasis en un enfoque práctico, el combate a los males, al sufrimiento evitable y a las evitables carencias de libertad, en esta área lucha contra el hábito de falsificar las cosas. Es por ello que su posición ciertamente se halla divorciada del positivismo. Adorno y Habermas están equivocados en relación a la posición de Popper sobre el positivismo encontrándose bien alejada realidad. Es importante destacar que Karl está bien convencido de que los estudiosos deben ser honestos para que no triunfe lo contrario. Por todo lo anterior se puede destacar que Popper siempre mantuvo una postura crítica ante sus diferentes colegas, siempre asumía una posición bien cuidadosa hablando de lo importante que eran sus escritos dedicados a la lucha contra el irracionalismo y subjetivismo en física y otras ciencias, pues estaba dirigidos a formular problemas y buscar soluciones. La verdad, para Popper, funciona como mecanismo regulativo ideal para la solución de problemas. Podemos saber que progresamos cuando una determinada teoría da cuenta de todos los hechos que las viejas teorías podían explicar y predecir y cuando, además, dicha teoría nos permite explicar y predecir nuevos hechos. Con todo, es equivocado y nocivo creer que alguna teoría podría poseer alguna verdad terminal y definitiva. En consecuencia, el trabajo de Popper adversa aquel tipo de investigación educativa que implica recoger grandes cantidades de observaciones con la esperanza de que, inductivamente, surja alguna vez alguna hipótesis. Detectar correlaciones entre variables no nos dice nada sobre las causas ni nos dice si esas variables seguirán correlacionadas en el futuro. Es, por tanto, erróneo creer que a través de la observación y de la recolección de datos se puedan producir verdades útiles o confiables. Al contrario, Popper parece promover la investigación teórica en Educación, siempre que se fundamente en problemas que interesen a la Educación. Hay también importantes dificultades con su ontología de los tres mundos en relación con el pragmatismo, aun cuando el sentido común podría apoyar ambas concepciones. Una crítica similar puede ser enfocada contra su filosofía política y contra su poca desarrollada noción de problema, sobre la cual parece apoyarse. Para finalizar la entrevista de Popper se enmarca en diversos ambientes siendo totalmente humano, claro y con la sistematicidad de propósitos de su trabajo resultando atractivo para quienes valoran la mentalidad abierta, la imaginación y la constante disposición a ser corregidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario