Según un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos publicado en la revista Cancer Research., el glioma, una forma de cáncer cerebral mortal en la mayoría de los casos, estaría íntimamente ligado a la actividad física que se realiza durante la adolescencia.
De acuerdo a lo explicado por el responsable del estudio Steven C. Moore, las investigaciones dieron como resultado que existen factores biológicos asociados tanto al crecimiento durante la adolescencia como al gasto de energía y que ambos tendrían un papel importante en el desarrollo del glioma.
Este indicio serviría para comprender las características biológicas del glioma y como podrían modificarse los factores del estilo de vida para prevenir la enfermedad.
Se sabe muy poco acerca de los gliomas a pesar que son el tipo más común de cáncer cerebral. Sin embargo, con esta investigación surgieron evidencias como que las exposiciones ambientales tanto durante la infancia como la adolescencia tienen un papel importante en el origen de este tipo de enfermedad.
La actividad física, el índice de masa corporal y la estatura fueron utilizados como parámetros para determinar si estos factores al inicio de la vida podían asociase con el riesgo de sufrir glioma.
Entre los años 1995 y 1996 casi 500.000 hombres y mujeres, participantes en un estudio sobre dieta y salud, completaron un cuestionario sobre su estilo de vida y tipo de alimentación, posteriormente, se realizó un seguimiento de los participantes durante 8 años y el resultado fue que 480 de ellos sufrieron de glioma.
La conclusión a la que se llegó fue que aquellos que se mantuvieron activos físicamente en su adolescencia tenían menos riesgo de sufrir de glioma, cerca del 36%, en comparación con aquellos que fueron inactivos en la misma etapa de la vida y quienes fueron obesos en su adolescencia corrían un riesgo mayor de padecer esta enfermedad.
Por otro lado, se pudo concluir que las personas más altas tienen el doble de riesgo de padecer este tipo de cáncer, pero ni la actividad física ni la obesidad en los adultos pueden asociarse a la enfermedad.
Los investigadores consideran que deben ampliarse estos estudios para confirmar la asociación del glioma con la obesidad, dado que en esta investigación el número de participantes obesos fue muy bajo.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos publicado en la revista Cancer Research., el glioma, una forma de cáncer cerebral mortal en la mayoría de los casos, estaría íntimamente ligado a la actividad física que se realiza durante la adolescencia. De acuerdo a lo explicado por el responsable del estudio Steven C. Moore, las investigaciones dieron como resultado que existen factores biológicos asociados tanto al crecimiento durante la adolescencia como al gasto de energía y que ambos tendrían un papel importante en el desarrollo del glioma.
Este indicio serviría para comprender las características biológicas del glioma y como podrían modificarse los factores del estilo de vida para prevenir la enfermedad.
Se sabe muy poco acerca de los gliomas a pesar que son el tipo más común de cáncer cerebral. Sin embargo, con esta investigación surgieron evidencias como que las exposiciones ambientales tanto durante la infancia como la adolescencia tienen un papel importante en el origen de este tipo de enfermedad.
La actividad física, el índice de masa corporal y la estatura fueron utilizados como parámetros para determinar si estos factores al inicio de la vida podían asociase con el riesgo de sufrir glioma.
Entre los años 1995 y 1996 casi 500.000 hombres y mujeres, participantes en un estudio sobre dieta y salud, completaron un cuestionario sobre su estilo de vida y tipo de alimentación, posteriormente, se realizó un seguimiento de los participantes durante 8 años y el resultado fue que 480 de ellos sufrieron de glioma.
La conclusión a la que se llegó fue que aquellos que se mantuvieron activos físicamente en su adolescencia tenían menos riesgo de sufrir de glioma, cerca del 36%, en comparación con aquellos que fueron inactivos en la misma etapa de la vida y quienes fueron obesos en su adolescencia corrían un riesgo mayor de padecer esta enfermedad.
otro lado, se pudo concluir que las personas más altas tienen el doble de riesgo de padecer este tipo de cáncer, pero ni la actividad física ni la obesidad en los adultos pueden asociarse a la enfermedad.
Los investigadores consideran que deben ampliarse estos estudios para confirmar la asociación del glioma con la obesidad, dado que en esta investigación el número de participantes obesos fue muy bajo.
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